PALIZÓN DE CATEGORIA AL CF VILLANOVENSE

Y allí estaba yo, en las gradas del glorioso Camp Nou, en compañía de la gente que iba conmigo, que eran Vanessa, Montse y Eli, además de un familiar de Vanessa y un viejo amigo suyo.

EMPIEZA EL PALIZÓN

Desde mi punto de vista el palizón categórico que le insuflamos al CF Villanovense, fue de E-S-C-A-N-D-A-L-O. Los pobres extremeños no pudieron hacer mucho contra un FC Barcelona plagadito de suplentes, mientras Iniesta, Neymar Jr. y Jordi Suarez guardaban asiento en el banquillo, observando por si acaso y sin salir a dar juego, por temor del entrenador Luis Enrique, pues no quería que ninguno de ellos tres acabara lesionado y fuera de combate.

Cuando se dice palizón, es básicamente por el motivo de que el FC Barcelona anotó su primer tanto, gracias a Dani Alves, a tan solo 4 minutos después de haber empezado el partido.

Las risas fueron garantizadas entre mis compañeros y yo, al momento en que los blaugranas anotaron su segundo tanto, cuando el cancerbero extremeño trató de practicar juego corto con sus compañeros, pero Sandro, interceptó el esférico dentro del área extremeña, y el portero poco pudo hacer tras el sorpresivo asalto en solitario, para evitar el segundo golazo. Palabra mía, que el portero del Villanovense no volvió a tener valor de practicar otra vez el juego corto. Ni aunque Sandro estuviese en la otra punta del campo.

 GOL DE LA HONRA VILLANOVENSE

¡Por lo menos uno! El Villanovense aprovechó para recortar distancias, y el jugador Juanfran, sorprendió al estadio con un zapatazo bien dirigido a la portería blaugrana.

Por otra parte, Sandro, volvió a aterrorizar al cancerbero extremeño, cuando marcó el último gol de la primera parte del encuentro y su segundo gol de la noche.

¿PENSAÍS QUITAR EL PIE DEL ACELERADOR DE GOLES, FCB?

Eso era lo que se preguntaban los extremeños, ante el aluvión de goles que les cayó en la segunda parte. Munir marcando dos y Sandro, finiquitando su firma al triplete que logró en el encuentro.

¡Como dije, palizón de categoría épica! Todos los aficionados culés marchándose, riéndose y comentando el partido, mientras que por otra parte el portero extremeño, se marchaba con la certeza de que esa noche no dormiría, pues sabía que en sus pesadillas, Sandro, estaría presente con un balón en los pies.